Hoy los jóvenes están siendo activados por el sistema de este mundo, afectando sus vidas y su futuro, por ello, la iglesia tiene la responsabilidad de activarlos en los principios y preceptos de Dios.
Nuestro propósito es enseñar a los jóvenes principios bíblicos para que usen su pasión para influenciar y trascender en la sociedad de forma positiva y de esta manera asegurar generaciones.